viernes, 7 de marzo de 2014

OPINION.- El paso de valla

Una de las características que definen a nuestro club, el HC Cambre, es el cuidado y entrenamiento especifico que ofrecemos a nuestros porteros. Fruto seguramente de ello es el porcentaje de jugadores que ocupan esa posición, 10 de 62, lo que significa un 16 %, cifra inusual en un modesto club como el nuestro.

El planteamiento básico de enseñanza y entreno es ofrecer todas las herramientas posibles, para que después cada uno desarrolle su estilo. En base a ello, tenemos como norma practicar en porcentajes parecidos todas las posiciones y acciones de paradas, con variedad de transiciones  entre ellas y muchas, muchas, muchas…repeticiones, con el fin de mecanizar los movimientos y que el portero no tenga que pensar, que sea su instinto, apoyado por una nociones tácticas de cómo es aconsejable afrontar cada acción del juego, el que haga el resto.

Hoy vamos a  hablar de una de ellas, quizás la más plástica y características, que es el paso de valla, y sobre todo de si debemos adaptar la técnica a las condiciones físicas de nuestros jóvenes porteros o enseñar la mejor técnica y apostar por la mejoría paulatina de esas condiciones, sacrificando a veces los resultados presentes por mejorías futuras.

El paso de valla es sin duda la acción más adecuada `para intentar resolver el uno contra uno que se desarrolla a la izquierda del portero. También es fundamental para alcanzar el pase al segundo palo de izquierda a derecha de los atacantes. Pero realmente hay porteros que lo utilizan para chut lejanos y cercanos…etc



Para ilustrar la técnica del paso de valla, vemos una imagen de Xevi Puigbi


La guarda derecha apoyada en toda su anchura sobre el suelo, con la rodilla abierta 45 º desde la vertical del portero. La izquierda estirada con la punta de la guarda hacia arriba. De esta forma conseguimos:

·   Tener el cuerpo alto y en equilibrio
·  Mover la pierna izquierda sobre las ruedas, lo que nos permite desplazarnos sin bloquearnos
· Tener libertad de movimientos en los guantes

Hemos observado que algunos porteros nos llegan con un estilo de paso de valla como el que nos ofrece la imagen , tiempo atrás, de uno de nuestros porteros


Como podéis ver, la guarda derecha esta adelantada, el cuerpo apoyado hacia atrás y girado
¿Por qué?

Creemos que esta acción, muy común en jóvenes porteros, es debida a que la falta de flexibilidad impide llegar al suelo con la pelvis si se ejecuta la posición de forma correcta. Realizándola de esta forma, tapamos las bolas bajas, con el alto precio de perder equilibrio y altura y posibilidad de desplazamiento o rectificación de posición a su derecha.

Y aquí surge la duda. ¿Sacrificamos todo esto  por evitar goles “indeseados “ por abajo?

En nuestra opinión, la opción adecuada es enseñar técnica correcta y preocuparnos de que, con trabajo y esfuerzo, la flexibilidad les permita aplicar dicha técnica. Y los goles de ahora? ….si no son estos, serán otros, goles siempre habrá.

Y mientras, si no llegamos


Bajamos la mano



Y seguimos trabajando, con el resultado que apreciamos en el mismo portero de la imagen del defectuoso paso de valla inicial